20 julio 2012

La Graciosa

Tenía pendiente escribir sobre la Graciosa. Una islita al norte de Lanzarote que recomiendo a todo el que vaya por allí no perderse por nada del mundo.
A la Graciosa se llega en un pequeño barco que sale de la población de Órzola, en la punta norte de la isla, justo bajo los espectaculares acantilados de Famara. Para entrar un poco en geografía pertenece a un archipiélago que hay al norte de Lanzarote que se llama Chinijo, con unos cuantos islotes deshabitados más (Alegranza, Roque del Este, Santa Clara y Roque del Oeste). El trayecto hasta la isla dura una media horita, aunque los primeros 10 o 15 minutos, al ir por mar abierto, si hace un poco de viento el barco se puede mover que no veas. Un auténtico tobogán en el que la gente que tiene respeto por el mar no lo pasa muy bien. Bueno, una vez superado este tramo se entra en lo que se conoce como “El Río”, una franja de agua que separa la Graciosa de Lanzarote, de muy poca profundidad y que efectivamente parece un río. Las vistas desde el mirador del ídem, en Lanzarote son simplemente espectaculares.

Al llegar a Caleta del Sebo, que así se llama el único núcleo habitado en la isla, puedes disfrutar de un ambiente relajado de este lugar, más aun que en Lanzarote, que ya es decir. Aquí viven únicamente familias de pescadores, desde tiempos inmemoriales. Dicen que estos pobladores estuvieron históricamente aislados de la isla de Lanzarote, a la que iban y venían a comerciar con sus productos, pescado principalmente, para después volver cargados con alimentos y agua, un bien ni siquiera escaso, sino inexistente para ellos en la isla. Curioso, una isla rodeada de agua, pero debido a su origen volcánico sin ninguna fuente, acuífero ni pozo potable. De hecho en Lanzarote tampoco hay agua potable y la han de obtener de una desaladora enorme y muy contaminante que hay cerca de Costa Teguise. Me puedo imaginar a los antiguos habitantes gracioseros subiendo por los riscos de Famara cargados con sacos de pescado para después retornar a la isla con harina, azúcar, arroz, agua. Buf, dura vida la suya. Y pensaba también cómo debió ser ver desde la Graciosa las erupciones de los volcanes de Timanfaya y la Corona de hace 300 años. ¡Qué impotencia!, ¡qué miedo! ver cómo a tus vecinos les devoran las cenizas y la lava justo enfrente, a unos pocos kilómetros y tú sin poder hacer nada, nada más que rezar para que a tus volcanes no les diera también por ponerse a echar humo…

Acantilados desde el barco
Espectacular Famara
Bueno, una vez llegados aquí, a Caleta, lo mejor que puedes hacer es alquilarte una bici (a nosotros nos costó 7€ por todo el día, no está mal, además incluye que si tienes cualquier inconveniente te vienen a buscar, si pinchas, te cansas, o por lo que sea no te apetece seguir) y recorrerte la isla de arriba abajo, parando aquí y allá, echándote algún bañito por las calas o playitas que vas encontrando. Un camino desértico, por el que en algunos momentos parece que estés en medio del Sahara (solo falta ver algún camello o algún tuareg) y bajo un sol de justicia. 

¡Listos para el Tour la Graciosa 2012!
Comienza el recorrido, el camino un poco arenoso
Y cuesta coger el ritmo...
ay que me veo cargando con las dos bicis...
El recorrido no es muy complicado, algún repechillo suave pero nada, en cosa de unas 4 horas, parando y con mucha calma, le das toda la vuelta a la isla y al llegar otra vez al puerto, ¿qué mejor que esperar a que salga tu barco de vuelta tomando una cervecita con una tapa de papas arrugas con mojo? ¡Pues eso!

Ah, y de camino por en medio de la isla, no hay que perderse ir a Pedro Barba, una población deshabitada excepto en verano, con casitas blancas, cactus, plantas de aloe y una calita de agua azul transparente que poco poco se diferencia de las mejores playas de Tailandia (mmmm, igual me he pasado un poco, pero es una playa preciosa). Además el nombre de Pedro Barba es muy poético, muy hispano, casi casi de hidalgo, de Caballeros, Rocinantes, Moros y Cid Campeador. Suena así como a cobertizo andaluz, a Curro Jiménez, no sé, pega bien ¿no? El Estudiante, Curro Jiménez, El Algarrobo y Pedro Barba. Joder, ¡vaya cuarteto! Solo faltaría que se les uniera el Lisensiado para formar un quinteto que ni la ÑBA!

Lo dicho. No os perdáis La Graciosa. Vale la pena.

¿Pa onde amos?
Puerto de categoría especial: ¡Le Col du Tourmalet!
Primera playita con mucha piedra
Segunda playita: ¿se llamará las Conchas porque enfrente está Santa Clara?
Arena blanca y agua verde-azul
Si que se parece a Santa Clara, si...
Ole ole, ooooleee; eza poze ozúu!!
Continuamos la ruta
Más playas
Paradita en medio del camino
Cada vez más y más arena
¡Qué colores!
Islote de Alegranza al fondo. Nombre que suena un poco portugués...
No es fácil avanzar
Curro Jiménez, digoo Pedro Barba y Lanzarote al fondo
Cactus, aloe, plantas, ceniza volcánica...
Y casitas blancas
La calita thai
Bueno igual no era para tanto...
Empiezan a pesar los kilómetros
Ya se divisa la Caleta y el fin de etapa
Barquitos en el puerto
Ahora desde el otro lado: riscos de Famara desde el Mirador del Rio
Mirador del rio, La Graciosa y Caleta de Sebo
Panorámica de la Graciosa

Todos los derechos protegidos por CopyRight
Texto: ©Iñaki Barettini
Fotos: ©Iñaki Barettini (inakibarettini@hotmail.com) y ©Elena Castillo (elenafcp@hotmail.com)

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